Coincidió de frente el pasado y el presente, sabiéndose ahora en el mismo lugar, en un desfile de incómodos fantasmas que vienen de vez en cuando de visita sin ninguna invitación de mi parte, dejando tras de sí a una multitud exaltada y curiosamente expectante
Espero a que sea de noche, para aún así, quemándome los dedos con cada espina, extirparle de apoco las esquirlas de sol aún clavadas en las fases de mi luna, aturdida todavía por los ruidos en exceso que provocan los pasos al caminar tan peligrosamente cerca
Me viene de pronto el viejo mareo a volar tan lejos del suelo, vértigo en mis pasos al caminar, me descuelgo lentamente de los cuernos de la luna, para ver si a lo lejos, el brillo que la viste en compañía, se apaga tan solo un poco aunque yo no esté
Mañana volveré a media noche, cuando ya no quede más gente, para seguir la luz que me acompaña cuando mis pasos no logran distinguir la distancia que aún les falta por andar
Hybris
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