-Intentar definirme sería como tratar de descifrar el funcionamiento de un satélite ruso, cuando solo se tiene a la mano el instructivo en mandarín, aunque no obstante hay algunas características que me hacen encajar en la especie humana, digo, no por nada tengo todas las especificaciones para ser catalogado como tal; soy el “ex” de muchas cosas, y una “posible probabilidad” o buen prospecto para otras tantas a futuro, por lo pronto aquí en el presente, me entretengo utilizando las aceras de la ciudad como mi lienzo particular, me dedico al “garabato digital” desde hace ya varios años, es por mucho la profesión a la que más le he guardado el respeto y fidelidad, sin terminar poniéndole el cuerno con alguna otra distracción mejor remunerada o con atractiva monotonía
La música forma parte esencial de lo que soy, soy adicto a los altos decibeles y a los riffs, aunque algunas veces –pocas y contadas- me descubro escuchando algo menos agresivo y con tintes de balada; soy curioso por naturaleza pero precavido por experiencias previas, deambulo descaradamente entre lo perverso y lo meloso, aunque sea lo primero lo que aliente a mi curiosidad y lo segundo lo que me tenga en estado intermitente de precaución, para algunos soy un buen amigo, para otros pocos un difícil adversario, en cualquiera de los casos defiendo a capa y espada los lazos de sangre y los que el destino con el tiempo me va otorgando
Solitario por decisión pero no por consecuencia, asiduo a las madrugadas y a las pocas horas de sueño, al aroma a café –aunque lo tome con leche- y al cigarrillo mañanero, a las tardes lluviosas y a los días sin calor, con reciente diagnóstico de escritor de ocasión, y ferviente practicante del sexo sin espinas, aunque el dolor en dosis controladas sea de mis medicinas preferidas, procuro en lo posible trazar mi camino, no por despreciar la ayuda, sino por demostrarme mi aptitudes a mi mismo
Me considero coleccionista de musas y amante de la mujer en toda la extensión, principal admirador del género por su determinación y fortaleza y la capacidad de hacer quebrantar la nuestra con su simple presencia o al escuchar su voz, creo en la igualdad, aunque nosotros –ellos- estemos siempre a su disposición –ellas-, ya habrá un roto para algún descosido, quizá un parche que le vaya bien a éste pantalón que ya parece trepadera de mapaches
Me deslindo desde ahora (y desde antes) de actitudes machistas, prejuiciosas, racistas, chovinistas y cualquier otra que me cause comezón, aunque respeto el hecho de que cada quien puede adoptar la postura que más le convenga, aunque ella le traiga a la larga alguna torcedura, que el libre albedrío se use de la mejor manera al momento de decidir lo que cada uno quiera, al final de cuentas estamos aquí por un rato, qué mejor que reclinarse en el asiento y disfrutar del viaje; lo que soy pudiera ser lo que cuentan éstas palabras, aunque lo que me define está más allá de éstas líneas, si la curiosidad aún le tienen preguntándose, que diablos intenté decir?...no hay mejor cura para la duda, que la de preguntar.
miércoles, 15 de julio de 2009
Estoy
-Aún te veo con los mismos ojos que ni te miden ni te comparan, aún de lejos te toco con éstos dedos tan descarados, respiro brevemente por los surcos que me han dejado las noches sin comparsa, empuño firmemente la pluma inquieta y sedienta de anécdotas aún sin añejar, diez, treinta, ochenta y tantos, mientras más años…mejor
A éste autor de ocasión no le vendrían mal de vez en cuando algunas palabras dedicadas, de aquellas que salen sin ocupar torcer el brazo; aunque quizá es mucho pedir espontáneos párrafos acomodados al azar; a éste pintor de lienzos remendados y pinceles con alopecia prematura, le vendría bien un autorretrato sin mover siquiera un poco su propia muñeca, a éstos brazos de enredadera le hacen falta hojas y le sobran ramas en plena primavera, a estos letárgicos labios –que ya pintan color turquesa- les falta calor, el matiz que le aplicas cada tarde por el altavoz, a éstas letras tan austeras les faltas tu, para tener más que contar
Me encuentro con las canas a punto del despunte y los párpados en cuarto menguante, con la paciencia impaciente y la nueva dieta de realidades baja en fantasías, mientras los ideales insisten en perder la línea al comer ilusiones a escondidas; Cómo van a caber tantas esperanzas en estas líneas tan desnutridas?, Para qué tantos detalles si ya lo sabes; me alimento de todo y a la vez de nada, un caballo de hierro, tus sonrisas, los tantos versos firmados en papel, un Tristán primero y una Frida un poco después, una cámara reflex extraviada en la cocina, tus muñecas con amarras de metal, la silueta de una musa felina arañando las cortinas, los “buenos días” al despertar
Conciente estoy de la carente presencia tangible que tengo en tu vida, que son pocos los rastros de mis pasos por tus ruinas, esas mismas donde ya se empieza a construir, solo unas cuantas fotografías sin dedicatoria dan fe de mi existencia; y sé que quisiera ser como aquellos, como todos ellos que sin querer se han ido quedando en vos; deambulo mientras tanto sin documentos, buscando entre estantes mi espacio, trazando intrincadas rutas por pasillos ya ocupados, mientras la mirada se pierde leyendo etiquetas, entre papeletas con nombres e historias ya completas, sin embargo de nada me vale el citar a quienes ya no están o nunca estuvieron, pues en su momento quisieron y no pudieron, por lo pronto yo, que porque quiero puedo heme aquí, sin labia cobarde ni temblor en la voz, sin rodeos ni pereza, con la firme certeza de saber que a diferencia de otros…estoy
A éste autor de ocasión no le vendrían mal de vez en cuando algunas palabras dedicadas, de aquellas que salen sin ocupar torcer el brazo; aunque quizá es mucho pedir espontáneos párrafos acomodados al azar; a éste pintor de lienzos remendados y pinceles con alopecia prematura, le vendría bien un autorretrato sin mover siquiera un poco su propia muñeca, a éstos brazos de enredadera le hacen falta hojas y le sobran ramas en plena primavera, a estos letárgicos labios –que ya pintan color turquesa- les falta calor, el matiz que le aplicas cada tarde por el altavoz, a éstas letras tan austeras les faltas tu, para tener más que contar
Me encuentro con las canas a punto del despunte y los párpados en cuarto menguante, con la paciencia impaciente y la nueva dieta de realidades baja en fantasías, mientras los ideales insisten en perder la línea al comer ilusiones a escondidas; Cómo van a caber tantas esperanzas en estas líneas tan desnutridas?, Para qué tantos detalles si ya lo sabes; me alimento de todo y a la vez de nada, un caballo de hierro, tus sonrisas, los tantos versos firmados en papel, un Tristán primero y una Frida un poco después, una cámara reflex extraviada en la cocina, tus muñecas con amarras de metal, la silueta de una musa felina arañando las cortinas, los “buenos días” al despertar
Conciente estoy de la carente presencia tangible que tengo en tu vida, que son pocos los rastros de mis pasos por tus ruinas, esas mismas donde ya se empieza a construir, solo unas cuantas fotografías sin dedicatoria dan fe de mi existencia; y sé que quisiera ser como aquellos, como todos ellos que sin querer se han ido quedando en vos; deambulo mientras tanto sin documentos, buscando entre estantes mi espacio, trazando intrincadas rutas por pasillos ya ocupados, mientras la mirada se pierde leyendo etiquetas, entre papeletas con nombres e historias ya completas, sin embargo de nada me vale el citar a quienes ya no están o nunca estuvieron, pues en su momento quisieron y no pudieron, por lo pronto yo, que porque quiero puedo heme aquí, sin labia cobarde ni temblor en la voz, sin rodeos ni pereza, con la firme certeza de saber que a diferencia de otros…estoy
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