Regálame un hoy
Que el mañana no lo quiero
Regálame un hoy
Donde estás,
Donde si quiero te veo
Mañana no estás,
Mañana quizá no te vea como hoy te veo
Regálame un hoy,
Sin prisas
Sin evasivas
Que mañana
Cuando no estés
El hoy habrá sido mi mejor recuerdo.
sábado, 22 de noviembre de 2008
miércoles, 19 de noviembre de 2008
Batas Blancas
-En mi última consulta de rutina me han detectado, aparte de la vista cansada, caligrafía errática y pie plano, que soy propenso a las alzas de presión y a los engaños.
El doctor me ha recomendado -para distraer al enemigo- , además de dieta blanda y mucho descanso, que debo buscarle un nuevo lugar al corazón, mientras el diagnóstico revela si es un virus mortal o una pasajera infección.
Me puse a pensar si los años de excesiva confianza, amoríos tóxicos e ilusiones desbocadas habrían dado como resultado mi actual condición.
En todo caso y sin más preguntas me dispuse a seguir las indicaciones de mi galeno, me puse a buscar en mi brumosa anatomía un hogar temporal a tan maltratado aditamento; un lugar que por el momento le sirva de escondite, mientras evoluciona de Terapia Intensiva a Sala de Recuperación.
-Quizá en la rodilla izquierda, o detrás de un riñón, -pensé-; o apretado en los nudillos, ahí donde en otras ocasiones ya lo he ocultado, -me dije-.
-No, debe ser donde pueda descansar, -repuso el doctor-; esa rodilla en particular la tienes fatal, y del riñón mejor ni hablamos y no creo que apretado en los nudillos sea el lugar indicado, pero en todo caso, por ningún motivo lo remuevas del cuerpo que lo contiene, podría acostumbrarse a vivir en soledad y será imposible que soporte de nuevo los impulsos que generan los amores mal pagados o de los que hasta sin pagar se van.
Me dejaba pocas opciones, aunque sabía que debía hacerlo pronto, nunca se sabe cuando una recaída te puede llevar de vuelta a la cama de un hospital, y no estoy tan seguro que una operación de emergencia, mi seguro a prueba de desamores pueda costear.
Así que tendré que mudar al corazón con todos sus triques cuanto antes, en el camino habrá que hacer espacio para que quepa todo de un solo viaje y así no pagar exceso de equipaje; o quizá, si la suerte me sonríe como solía hacerlo antes, me tope a la vuelta de la esquina con una segunda opinión, un tratamiento alternativo que alivie al mal que ahora me aqueja, pero que nunca, por ningún motivo me detiene.
El doctor me ha recomendado -para distraer al enemigo- , además de dieta blanda y mucho descanso, que debo buscarle un nuevo lugar al corazón, mientras el diagnóstico revela si es un virus mortal o una pasajera infección.
Me puse a pensar si los años de excesiva confianza, amoríos tóxicos e ilusiones desbocadas habrían dado como resultado mi actual condición.
En todo caso y sin más preguntas me dispuse a seguir las indicaciones de mi galeno, me puse a buscar en mi brumosa anatomía un hogar temporal a tan maltratado aditamento; un lugar que por el momento le sirva de escondite, mientras evoluciona de Terapia Intensiva a Sala de Recuperación.
-Quizá en la rodilla izquierda, o detrás de un riñón, -pensé-; o apretado en los nudillos, ahí donde en otras ocasiones ya lo he ocultado, -me dije-.
-No, debe ser donde pueda descansar, -repuso el doctor-; esa rodilla en particular la tienes fatal, y del riñón mejor ni hablamos y no creo que apretado en los nudillos sea el lugar indicado, pero en todo caso, por ningún motivo lo remuevas del cuerpo que lo contiene, podría acostumbrarse a vivir en soledad y será imposible que soporte de nuevo los impulsos que generan los amores mal pagados o de los que hasta sin pagar se van.
Me dejaba pocas opciones, aunque sabía que debía hacerlo pronto, nunca se sabe cuando una recaída te puede llevar de vuelta a la cama de un hospital, y no estoy tan seguro que una operación de emergencia, mi seguro a prueba de desamores pueda costear.
Así que tendré que mudar al corazón con todos sus triques cuanto antes, en el camino habrá que hacer espacio para que quepa todo de un solo viaje y así no pagar exceso de equipaje; o quizá, si la suerte me sonríe como solía hacerlo antes, me tope a la vuelta de la esquina con una segunda opinión, un tratamiento alternativo que alivie al mal que ahora me aqueja, pero que nunca, por ningún motivo me detiene.
martes, 18 de noviembre de 2008
Mis noches con ella
-Ayer la vi, y lo digo sin ese tono de arrogancia que caracteriza a quienes ven las cosas como algo dictado, platicamos, imaginamos, reímos y concordamos como procuramos hacerlo cada que nuestras ocupaciones nos lo permiten; y mientras ahí estamos dejamos de lado lo que nos abruma, lo que en el transcurso del atareado día nos distrae de lo que somos.
Se disuelven las horas entre el sonido de nuestras voces, departimos como viejos amigos aunque sea poco el tiempo en que nuestros caminos se encontraron, prescindimos de filtros en nuestros diálogos, se habla directo y sin mordazas, como desde el principio acordamos, se sostienen miradas con respeto, con admiración en lugar de miedo, se platica de todo o no se articulan palabras, y los silencios no incomodan, o por lo menos no obligan a nada.
Cuando atento la escucho me deja acicalarla mientras descansa en mi regazo, así nos entendemos, así nos comunicamos; me relata su vida y le comparto la mía, nos alimentamos de vivencias similares pero con personas distintas, hay coherencia y fantasía en lo que nos contamos, sabe lo que a mis palabras le dan soporte y no se esconde en la indiferencia, está al tanto de lo que me impulsa y yo de lo que a ella en éste momento la sujeta.
Paciencia, no por coba ni obediencia, ser discreto en cuanto al tema ya no es mi principal preocupación ni tampoco será nunca el tema protagonista de cada conversación, hay proyectos, sueños y pasado relacionados, gustos y pasiones afines, textos que de su puño y letra me narra y cuando lo hace, mi atención no acata mando alguno mas que el de su voz cuando relata lo que en tinta descansa y en sus ojos al leerlo revive.
Me abre los ojos con un soberbio “Baraka” y me enraíza de nuevo con unos “Hijos de la Tierra”, me pone a imaginar detalles, lugares y hasta percibir olores con una historia anónima de una diva operística y un escritor ilusionado, idealista y soñador como yo, y aunque de escritor me falte bastante y a sabiendas que de divo operístico no ganaría ni un centavo, me pongo el saco y me adjudico el relato, lo hago mío como si ya lo hubiese vivido mucho antes de que la idea se trasformara en letras impresas en papel.
Así son mis noches con ella, llenas de sabiduría que comparte y que también se deja inculcar, de chocolates en Tetra Pack y ocasionales tabacos en la cochera, de temblores por el frío de la madrugada, de sonrisas picaras y miradas sinceras, de jugueteos y arrumacos mansos en el sofá.
Se disuelven las horas entre el sonido de nuestras voces, departimos como viejos amigos aunque sea poco el tiempo en que nuestros caminos se encontraron, prescindimos de filtros en nuestros diálogos, se habla directo y sin mordazas, como desde el principio acordamos, se sostienen miradas con respeto, con admiración en lugar de miedo, se platica de todo o no se articulan palabras, y los silencios no incomodan, o por lo menos no obligan a nada.
Cuando atento la escucho me deja acicalarla mientras descansa en mi regazo, así nos entendemos, así nos comunicamos; me relata su vida y le comparto la mía, nos alimentamos de vivencias similares pero con personas distintas, hay coherencia y fantasía en lo que nos contamos, sabe lo que a mis palabras le dan soporte y no se esconde en la indiferencia, está al tanto de lo que me impulsa y yo de lo que a ella en éste momento la sujeta.
Paciencia, no por coba ni obediencia, ser discreto en cuanto al tema ya no es mi principal preocupación ni tampoco será nunca el tema protagonista de cada conversación, hay proyectos, sueños y pasado relacionados, gustos y pasiones afines, textos que de su puño y letra me narra y cuando lo hace, mi atención no acata mando alguno mas que el de su voz cuando relata lo que en tinta descansa y en sus ojos al leerlo revive.
Me abre los ojos con un soberbio “Baraka” y me enraíza de nuevo con unos “Hijos de la Tierra”, me pone a imaginar detalles, lugares y hasta percibir olores con una historia anónima de una diva operística y un escritor ilusionado, idealista y soñador como yo, y aunque de escritor me falte bastante y a sabiendas que de divo operístico no ganaría ni un centavo, me pongo el saco y me adjudico el relato, lo hago mío como si ya lo hubiese vivido mucho antes de que la idea se trasformara en letras impresas en papel.
Así son mis noches con ella, llenas de sabiduría que comparte y que también se deja inculcar, de chocolates en Tetra Pack y ocasionales tabacos en la cochera, de temblores por el frío de la madrugada, de sonrisas picaras y miradas sinceras, de jugueteos y arrumacos mansos en el sofá.
Hoy a mi me toca
Hoy a mi me toca despertarme con tu imagen adherida a mi cabeza
y despegar de mis neuronas tu estampa mañanera,
Mientras aún adormilado destrozo canciones
bajo el flujo bullicioso de la regadera
Hoy a mi me toca, ser autor intelectual de tus sonrisas
y beneficiario directo de tus ocasionales caricias,
Me toca, ser provocado por palabras de lujuria ficticia
y privarle por momentos al mundo de tu presencia,
Me toca, Ser cómplice y compañía de tus ajetreadas tardes,
y ser fanático con asientos en primera fila
de tu interesante existencia
Quizá no seré al que mas quieras,
ni al que mas extrañes cuando se marche,
Quizá después en alguna otra persona te reflejes
o un sin fin de absurdas discusiones nos aparten,
No he de quejarme prematuramente,
ni pensaré en futuros distantes,
Lo demás es lo de menos, y lo de menos me da igual,
por que hoy…
Hoy a mi me toca
y despegar de mis neuronas tu estampa mañanera,
Mientras aún adormilado destrozo canciones
bajo el flujo bullicioso de la regadera
Hoy a mi me toca, ser autor intelectual de tus sonrisas
y beneficiario directo de tus ocasionales caricias,
Me toca, ser provocado por palabras de lujuria ficticia
y privarle por momentos al mundo de tu presencia,
Me toca, Ser cómplice y compañía de tus ajetreadas tardes,
y ser fanático con asientos en primera fila
de tu interesante existencia
Quizá no seré al que mas quieras,
ni al que mas extrañes cuando se marche,
Quizá después en alguna otra persona te reflejes
o un sin fin de absurdas discusiones nos aparten,
No he de quejarme prematuramente,
ni pensaré en futuros distantes,
Lo demás es lo de menos, y lo de menos me da igual,
por que hoy…
Hoy a mi me toca
lunes, 17 de noviembre de 2008
Privilegios de Usurero
-Cuándo fue que el querer comenzó a exigir libertad a cambio de cautiverio?,
Cuándo fue que las palabras en riendas se convirtieron?
Aún hay quién vive de cobrar las deudas que el corazón otorga
Quienes despojan de sueños y esperanzas
Queriendo con ello saldar los intereses que el cariño va acumulando
No comulgo con aquellos que en sermón predican y en acción omiten,
Ni conjuro viejos trucos que al alma debiliten
No verás sospechosas mangas hasta las muñecas ocultando cartas
Ni la mueca irónica que disfraza lo que la mirada no miente
Dime en qué papel en blanco firmo
Para que vuelvas a estrenar tu libertad
Si tu boleta de empeño se encuentra en manos equivocadas,
El con privilegios de usurero
Y yo con intenciones de pagar
Cuándo fue que las palabras en riendas se convirtieron?
Aún hay quién vive de cobrar las deudas que el corazón otorga
Quienes despojan de sueños y esperanzas
Queriendo con ello saldar los intereses que el cariño va acumulando
No comulgo con aquellos que en sermón predican y en acción omiten,
Ni conjuro viejos trucos que al alma debiliten
No verás sospechosas mangas hasta las muñecas ocultando cartas
Ni la mueca irónica que disfraza lo que la mirada no miente
Dime en qué papel en blanco firmo
Para que vuelvas a estrenar tu libertad
Si tu boleta de empeño se encuentra en manos equivocadas,
El con privilegios de usurero
Y yo con intenciones de pagar
Intrusión
Bajo tu falda me escabullo con sigilo,
donde el frío no ha encontrado protección,
con tus piernas me abrigo para entrar en calor
y en tu silueta defino los puntos a atacar,
mientras tu rostro se perla,
las muecas van haciendo su entrada triunfal
Con tu piel de seda como campo de batalla,
con luces bajas y cierto aroma frutal,
con encajes intrincados como trincheras
y con tus pechos como blanco principal
Cómo explicarte
que de mil maneras quiero amarte
y sin mesura ni destino fijo tripularte,
cómo llevar a cabo esta guerra
sin ningún daño colateral
Mátame en instantes
por momentos destellantes
donde mi alma me abandone
y visite la eternidad
Hazme héroe de guerra
y en tus valles de amazona
liquida de placer mi voluntad.
donde el frío no ha encontrado protección,
con tus piernas me abrigo para entrar en calor
y en tu silueta defino los puntos a atacar,
mientras tu rostro se perla,
las muecas van haciendo su entrada triunfal
Con tu piel de seda como campo de batalla,
con luces bajas y cierto aroma frutal,
con encajes intrincados como trincheras
y con tus pechos como blanco principal
Cómo explicarte
que de mil maneras quiero amarte
y sin mesura ni destino fijo tripularte,
cómo llevar a cabo esta guerra
sin ningún daño colateral
Mátame en instantes
por momentos destellantes
donde mi alma me abandone
y visite la eternidad
Hazme héroe de guerra
y en tus valles de amazona
liquida de placer mi voluntad.
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