-En mi última consulta de rutina me han detectado, aparte de la vista cansada, caligrafía errática y pie plano, que soy propenso a las alzas de presión y a los engaños.
El doctor me ha recomendado -para distraer al enemigo- , además de dieta blanda y mucho descanso, que debo buscarle un nuevo lugar al corazón, mientras el diagnóstico revela si es un virus mortal o una pasajera infección.
Me puse a pensar si los años de excesiva confianza, amoríos tóxicos e ilusiones desbocadas habrían dado como resultado mi actual condición.
En todo caso y sin más preguntas me dispuse a seguir las indicaciones de mi galeno, me puse a buscar en mi brumosa anatomía un hogar temporal a tan maltratado aditamento; un lugar que por el momento le sirva de escondite, mientras evoluciona de Terapia Intensiva a Sala de Recuperación.
-Quizá en la rodilla izquierda, o detrás de un riñón, -pensé-; o apretado en los nudillos, ahí donde en otras ocasiones ya lo he ocultado, -me dije-.
-No, debe ser donde pueda descansar, -repuso el doctor-; esa rodilla en particular la tienes fatal, y del riñón mejor ni hablamos y no creo que apretado en los nudillos sea el lugar indicado, pero en todo caso, por ningún motivo lo remuevas del cuerpo que lo contiene, podría acostumbrarse a vivir en soledad y será imposible que soporte de nuevo los impulsos que generan los amores mal pagados o de los que hasta sin pagar se van.
Me dejaba pocas opciones, aunque sabía que debía hacerlo pronto, nunca se sabe cuando una recaída te puede llevar de vuelta a la cama de un hospital, y no estoy tan seguro que una operación de emergencia, mi seguro a prueba de desamores pueda costear.
Así que tendré que mudar al corazón con todos sus triques cuanto antes, en el camino habrá que hacer espacio para que quepa todo de un solo viaje y así no pagar exceso de equipaje; o quizá, si la suerte me sonríe como solía hacerlo antes, me tope a la vuelta de la esquina con una segunda opinión, un tratamiento alternativo que alivie al mal que ahora me aqueja, pero que nunca, por ningún motivo me detiene.
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