lunes, 30 de marzo de 2009

Inventario

Hay palabras que le atañen únicamente a tu silueta,
Objetos que relaciono directa e indirectamente con tu presencia,
Imágenes que en mi mente están a ti sujetas

Hay un tono que no confundiría entre la multitud,
Cierta estela que dejas al partir y que persiste cuando de quedas,
Palabras que solo en tu boca adquieren la acústica adecuada

Hay similitudes entre un pasado, un presente y un futuro aún sin concretar,
Lunes con sabor a domingo en espera del día siguiente,
Marcas en la piel que concuerdan con tu placa dental

Hay solo un nombre que puede armarse con tus vocales y consonantes
Solo una persona que en mi mente departe con singular alegría
Hay tantas cosas que por ti yo haría, desde lo notable a lo trivial
Como decirte lo que hay y lo que queda aún si tu no estás

lunes, 16 de marzo de 2009

Te confieso

Que te pienso aún sin tu permiso,
Sin la venia que otorga con el tiempo la razón
Que las letras que hoy escribo se acomodan invariablemente a tu favor

Que lo mío no es costumbre ni una necia obstinación,
Que mis pasos no recuerdan más en dónde comenzaron
Pero ciertamente nunca han olvidado a dónde han de llegar

Que bebí más de la cuenta de tu alma adulterada de recuerdos
Y aunque sufra de resaca propiciada por mi exceso
No maldigo la sustancia que en momentos me hace claudicar

Te confieso
Palabras más, palabras menos lo que ya te he revelado
Sin adornos ni pretextos ni reclamos
Sin quizás habilitados de percheros,
Sin los tiempos aún sincronizados,
Con la premura disfrazada de paciencia
Y los labios aguardando el corte del listón

Cuando te olvide

Mañana cuando te olvide volverá a ser lunes
Y después martes y con suerte quizá domingo,
Se habrán apagado las luces,
Volveré a transitar sin tantas preocupaciones

Cuando te olvide
Regresaré a lo austero,
Las mejoras que ahora me visten serán solo un recuerdo
Volveré a la normalidad y a vivir a ras del suelo,
Continuaré tartamudeando sueños,
Seguiré mordisqueando los mismos señuelos

Cuando te olvide
Aún tendré el mismo nombre y apellido
Y de recuerdo guardaré los apelativos,
Que mi mente y mi alma con el tiempo
Fueron clausurando por derribo

Cuando te olvide
Seguiré almacenando tu historia bajo llave,
Para leerla de vez en vez sin interrupciones,
O cuando mi tiempo en ésta vida poco a poco se me acabe

Cuando te olvide
Seguramente será de día o quizá de tarde,
Porque de noche tu recuerdo está conmigo
Aunque tu me faltes.

Por si acaso...

Por si acaso…
Desata las amarras que me encallen a tu puerto,
Enmudece las palabras que guarden un hasta luego,
Evita las miradas que desborden los torrentes de sal

Por si acaso…
Embalsama los abrazos para otras ocasiones,
Traspapela los consejos y predicciones,
Esconde los recuerdos bajo la almohada

Por si acaso…
Cierra la puerta y cambia de cerradura,
Patenta tu particular manera de inducir la locura,
Enjuágate con promesas la boca de amargura

Y por si acaso me duermo en el camino,
Avisame con tiempo si te bajas en la próxima estación

Aquí no pasa nada

Se disfraza de argento la noche embustera,
El baile de las máscaras está por comenzar,
Mientras los legajos de treguas incumplidas
Desfilan resignadas bajo el manto estelar

Se dividen las horas en trozos muy pequeños,
Acomodando a destajo las ganas de dormir,
La pereza busca en el pajar con que zurcir
Los ojos entre abiertos y las ganas inquietantes de partir

Los labios que se amarran por el miedo
Apilan a su entrada las letras repetidas,
Los reproches omitidos,
Las miradas encendidas,
Parpados en sequía de lunas de ultramar

Referencia obligada de añoranza,
Memorias que se abalanzan al hacer mi aparición
Sonrisas ya vendidas y entregadas al mejor postor
Acuarelas sin usar, lienzos enterrados bajo el sol

La humedad se apodera del aire,
Todo sigue en calma oliendo a soledad
Los pasos no se detienen,
Pasan de largo sin mirar,
Y aquí no pasa nada
…ni pasará

En Cautiverio

-Cuándo fue que dejé que la mano del hombre me alimentara?, Cuándo fue que se extinguió esa mirada que se encendía con las ansias de cazar?, me dejé llevar por los intereses ocultos de quienes vieron en mi lo que les recordaba el ser libres y correr sin ataduras, aquellos que sustrajeron de mi sangre la fuerza que les hacía falta para continuar, que se volvieron mercaderes de la nobleza de mi especie

Terminé timado por cazadores disfrazados de corderos, colectores de efímeras quimeras que encierran los instintos en jaulas de cristal, que cuelgan en paredes las almas guerreras, que ofrecieron a mis garras ingenuas nuevos territorios por donde caminar, en lugar de eso desperté cautivo donde curiosos se acercan sin peligro a la reja que contiene mi furia esteparia, algunos lo hacen por curiosidad y observarme más de cerca, pero al final un miedo irracional termina por alejarlos del lugar

Mi hogar pasó a ser, de llanuras extensas a una prisión hecha de metal reforzado y techo construido del mismo material, con piedras calizas y hierba cultivada como adorno para darle el aspecto a lo que solía ser mi panorama habitual, no me engaña la utilería, sé que donde estoy no se asemeja en nada a donde solía estar, aún así las estrellas se siguen colando por las noches, pero una cortina de líneas heladas me impiden recordar lo que era verlas sin tener de por medio la sombra que me reprocha mis malas decisiones, mi exceso de confianza e ingenuidad

Ahora subsisto en cautiverio, no pasa un día que no recuerde lo que era pintar con mis garras las huellas que la luna cobijaba, que mi pelaje bailara con el viento de madrugada, que mis colmillos probaran carne fresca impregnada de adrenalina que deja la persecución y no éstos trozos de carne inmóvil que arrojan para que no termine por morir de inanición, mi mirada mansa confunde de momento a mis captores, el Síndrome de Estocolmo está por terminar, falta poco para que se abra la puerta y convierta mis recuerdos en una realidad.

Indultado

Me cobijan con las miradas de sepelio que tanto aborrezco, me endulzan las palabras para evitar el trago amargo, me cercenan con oraciones sin filo, me sujetan dos cuadras antes de cruzar, quién se creé tan piadoso para evitarme el dolor, para codificar la verdad, para taparme los ojos en la parte donde la sangre salpique la pantalla

Las palabras insolentes cosquillean en mi lengua, me advierten de episodios de labia enfadada que están por ocurrir, la mente se bloquea, la mandíbula se traba, atino solo a desfogar lo que aprisionan mis labios desquebrajados por la presión ejercida entre si

Bocanadas de fuego se disparan, las palabras trastabillan entre ellas por la prisa de salir, se convierten las miradas en agujas con la firme intención de lacerar, de ejemplificar lo que debe hacerse, el no monopolizar los lamentos, de no racionar los sufrimientos, de no amordazar las reacciones de las acciones tomadas con anticipación y de las cuales las notificaciones se apilan por montones en la gaveta de las buenas intenciones

De qué sirve ser sedado si al final se termina siendo indultado por la bravía que se mostró en la faena, si es el caso, quien decida indagar en éstos matorrales, que deje la morfina en casa, éste ejemplar no ocupa de sustancias que le inhiban el dolor, me apego a mi derecho inalienable de estar presente en cuerpo y mente durante la ejecución, sin los ojos vendados, sin torniquetes apretados, sin la incertidumbre de ignorar los métodos aplicados para hacerme saber la verdad.

Mágia Blanca

Con la alquimia que reside en tu mirada
Revierte el hechizo que me ha puesto la luna
De ser transparente a contra luz

Prepara la infusión que le ponga fin al desencanto,
Con ella impregna los legajos de utópicos relatos,
Evocaciones indirectas de nostalgias y añoranzas,
De tiempos mejores, con otros rostros y memorables situaciones

Cuéntame, cuál es el veneno?
De algo tienen que morir estas ganas absurdas de insistir

Muéstrame los pasos a seguir,
La receta infalible para que dejen de existir,
Si estoy con la voluntad aún sin estrenar,
Conservada al vacío en su empaque original,
Con la sonrisa desencajada y el deseo inquietante de partir