sábado, 3 de octubre de 2009

A la Carta (La mala digestión de una lectura inconveniente)

Es el tuétano quien se vuelve vino tinto al leer en silencio
los textos que tus manos le hicieron a otra piel,
palabras tan propias de otros ojos,
tan ceñidas a otros sueños,
aquellos sin problemas de medidas ni ajustes de ocasión

Es el masoquismo extemporáneo
quien se encarga de abrirme el apetito
de incandescentes brazas sobre el paladar,
solo cuando el valor me lo permite
y la curiosidad me inhibe el malestar,
me secciono en fragmentos tan complejos,
como son los párrafos que estoy apenas empezando a devorar

Paisajismo

Y aunque a distancia el lienzo aparenta un color uniforme,
De cerca aún se distinguen las letras en tonos pasteles,
Y al tacto los dedos descubren los bordes de besos pintados al óleo...

martes, 15 de septiembre de 2009

Ahora

Podrías buscarme debajo de la cama, como a la calceta que le da por separarse de su par, o en el gabinete debajo del lavabo, donde acomodas –según la efectividad- los remedios que le ponen fin al lagrimeo y a los sollozos que los amores tóxicos le causan a los corazones con poca tolerancia al desencanto

Podrías encontrarme flotando en altamar, en espera de que sean tus brazos los que me rodeen mientas a lo lejos ves al barco naufragar, podrías tan fácilmente encontrarme en la mesa justo al lado del salero, sin embargo y a pesar de saber mi probable paradero, no me encontrarás, dejé hace mucho tiempo de estar tan a la mano, tan a disposición de los caprichos que surgen cuando las opciones más viables se van agotado, me he retirado del servicio a domicilio, de las muchas consultas sin cobro de honorarios

Pídeme lo que necesitas ahora, más no lo que un futuro probablemente pienses ocupar, me has vuelto inmediato, -como es costumbre tuya- mañana puede no estar tan disponible lo que ahora puedes tomar, mi estampa es indeleble, incompatible con todas las demás, mi voz y mis labios se mueven en sincronía y mi forma será la misma que ahora ves, no cambiará por otra, ni aunque sea el deseo quien se empeñe en hacértelo imaginar

No seré la adaptación de alguna historia mal contada, ni el pastor de deseos adeptos a titubear, si mi andar te parece demasiado decidido, sujétame fuerte para no caer o suelta de una vez mi mano ahora que aún hay tiempo y la distancia es corta y por ende menor la fatiga de tener que regresar

Cuánto es que te dura el amor en la boca antes de que esté pierda su sabor?, seré yo un alfajor entre tantos, de esos que le quitan lo amargo al paladar?, cómo es que dejas de amar tan fácil, de esa manera tan natural, será igual mi destino, un lo siento con un hasta pronto nada más?; lo que quiero es para siempre, pues es para siempre de la única manera en que podría concebir mi estancia en mi hogar, no para mañana ni para un rato, ni por lo pronto mientras las almas se remiendan con retazos de promesas intempestivas, ni con te quieros ni te amos al azar

Si mis reservas aún te parecen demasiadas, será porque aún me siento espectador, seré incrédulo hasta el momento en que tus labios me hablen de la misma manera que tus manos le cuentan secretos al papel, hasta que tus ojos se desvistan del velo que te tiene atrapada entre el ahora y el ayer

Por ahora no ocupo explicaciones del cómo o del por qué, ni siquiera del cuánto o hasta cuándo…

Pues ahora y por lo pronto todo sucede y eso me pasa muy de vez en vez

jueves, 3 de septiembre de 2009

Pie de Página

Si fuese un libro, sería uno robusto de pasta gruesa curtida por los años y moldeada por las marcas de las manos de quien alguna vez me leyó, mi portada sería extravagante, visualmente estimulante a los ojos del lector, no tendría prólogo ni fecha exacta de edición; mi glosario carecería de un orden lógico, lo cual provocaría tener que leerme al azar, sería ante todo la antítesis de cualquier respetable publicación, definitivamente sería una extraña obra literaria, sin pies ni cabeza, pero con la trama necesaria para hacer de ella un articulo de colección


En mis hojas se plasman los relatos de memorias acumuladas por el paso de los años y mi protagonismo inevitable -y a veces improvisado- en cada uno de ellos, coexisto con los textos que mis propias manos han escrito y con los que otras almas en otros tiempos han colaborado e incluso inspirado a redactar; soy un compendio encuadernado de comedias, dramas, poemarios e historias de ciencia ficción, de relatos eróticos, novelas románticas y cuentos de terror, de fábulas y leyendas, de partituras y recetas de cocina, con datos curiosos de cómo la vida pasa de mano en mano, al escurrirse la tinta que cada uno vierte sobre mi


Sería absurdo pretender querer encontrar entre estos estantes que me han visto envejecer, un tomo con las páginas en blanco sin anotaciones hechas en otros tiempos por algún otro autor, sería incoherente tan siquiera buscarlo, si mis propias hojas han sido firmadas con palabras ajenas a mi, es por tanto -y a pesar de lo mucho que aún te falte por leerme-, que procuro apartarte espacio en exceso para que te explayes en mi, para después narrarle en voz baja al oído a quienes aún no nos acompañan, estas historias que en coautoría compilamos y que en alguna noche de tormenta los harán dormir


Si fuera un libro, sería como este mismo que ahora sostienes frente a ti, al que hojeas hacia atrás para entender la trama y hacia delante para escribir en el.

miércoles, 15 de julio de 2009

Radiografías

-Intentar definirme sería como tratar de descifrar el funcionamiento de un satélite ruso, cuando solo se tiene a la mano el instructivo en mandarín, aunque no obstante hay algunas características que me hacen encajar en la especie humana, digo, no por nada tengo todas las especificaciones para ser catalogado como tal; soy el “ex” de muchas cosas, y una “posible probabilidad” o buen prospecto para otras tantas a futuro, por lo pronto aquí en el presente, me entretengo utilizando las aceras de la ciudad como mi lienzo particular, me dedico al “garabato digital” desde hace ya varios años, es por mucho la profesión a la que más le he guardado el respeto y fidelidad, sin terminar poniéndole el cuerno con alguna otra distracción mejor remunerada o con atractiva monotonía

La música forma parte esencial de lo que soy, soy adicto a los altos decibeles y a los riffs, aunque algunas veces –pocas y contadas- me descubro escuchando algo menos agresivo y con tintes de balada; soy curioso por naturaleza pero precavido por experiencias previas, deambulo descaradamente entre lo perverso y lo meloso, aunque sea lo primero lo que aliente a mi curiosidad y lo segundo lo que me tenga en estado intermitente de precaución, para algunos soy un buen amigo, para otros pocos un difícil adversario, en cualquiera de los casos defiendo a capa y espada los lazos de sangre y los que el destino con el tiempo me va otorgando

Solitario por decisión pero no por consecuencia, asiduo a las madrugadas y a las pocas horas de sueño, al aroma a café –aunque lo tome con leche- y al cigarrillo mañanero, a las tardes lluviosas y a los días sin calor, con reciente diagnóstico de escritor de ocasión, y ferviente practicante del sexo sin espinas, aunque el dolor en dosis controladas sea de mis medicinas preferidas, procuro en lo posible trazar mi camino, no por despreciar la ayuda, sino por demostrarme mi aptitudes a mi mismo

Me considero coleccionista de musas y amante de la mujer en toda la extensión, principal admirador del género por su determinación y fortaleza y la capacidad de hacer quebrantar la nuestra con su simple presencia o al escuchar su voz, creo en la igualdad, aunque nosotros –ellos- estemos siempre a su disposición –ellas-, ya habrá un roto para algún descosido, quizá un parche que le vaya bien a éste pantalón que ya parece trepadera de mapaches

Me deslindo desde ahora (y desde antes) de actitudes machistas, prejuiciosas, racistas, chovinistas y cualquier otra que me cause comezón, aunque respeto el hecho de que cada quien puede adoptar la postura que más le convenga, aunque ella le traiga a la larga alguna torcedura, que el libre albedrío se use de la mejor manera al momento de decidir lo que cada uno quiera, al final de cuentas estamos aquí por un rato, qué mejor que reclinarse en el asiento y disfrutar del viaje; lo que soy pudiera ser lo que cuentan éstas palabras, aunque lo que me define está más allá de éstas líneas, si la curiosidad aún le tienen preguntándose, que diablos intenté decir?...no hay mejor cura para la duda, que la de preguntar.

Estoy

-Aún te veo con los mismos ojos que ni te miden ni te comparan, aún de lejos te toco con éstos dedos tan descarados, respiro brevemente por los surcos que me han dejado las noches sin comparsa, empuño firmemente la pluma inquieta y sedienta de anécdotas aún sin añejar, diez, treinta, ochenta y tantos, mientras más años…mejor

A éste autor de ocasión no le vendrían mal de vez en cuando algunas palabras dedicadas, de aquellas que salen sin ocupar torcer el brazo; aunque quizá es mucho pedir espontáneos párrafos acomodados al azar; a éste pintor de lienzos remendados y pinceles con alopecia prematura, le vendría bien un autorretrato sin mover siquiera un poco su propia muñeca, a éstos brazos de enredadera le hacen falta hojas y le sobran ramas en plena primavera, a estos letárgicos labios –que ya pintan color turquesa- les falta calor, el matiz que le aplicas cada tarde por el altavoz, a éstas letras tan austeras les faltas tu, para tener más que contar

Me encuentro con las canas a punto del despunte y los párpados en cuarto menguante, con la paciencia impaciente y la nueva dieta de realidades baja en fantasías, mientras los ideales insisten en perder la línea al comer ilusiones a escondidas; Cómo van a caber tantas esperanzas en estas líneas tan desnutridas?, Para qué tantos detalles si ya lo sabes; me alimento de todo y a la vez de nada, un caballo de hierro, tus sonrisas, los tantos versos firmados en papel, un Tristán primero y una Frida un poco después, una cámara reflex extraviada en la cocina, tus muñecas con amarras de metal, la silueta de una musa felina arañando las cortinas, los “buenos días” al despertar

Conciente estoy de la carente presencia tangible que tengo en tu vida, que son pocos los rastros de mis pasos por tus ruinas, esas mismas donde ya se empieza a construir, solo unas cuantas fotografías sin dedicatoria dan fe de mi existencia; y sé que quisiera ser como aquellos, como todos ellos que sin querer se han ido quedando en vos; deambulo mientras tanto sin documentos, buscando entre estantes mi espacio, trazando intrincadas rutas por pasillos ya ocupados, mientras la mirada se pierde leyendo etiquetas, entre papeletas con nombres e historias ya completas, sin embargo de nada me vale el citar a quienes ya no están o nunca estuvieron, pues en su momento quisieron y no pudieron, por lo pronto yo, que porque quiero puedo heme aquí, sin labia cobarde ni temblor en la voz, sin rodeos ni pereza, con la firme certeza de saber que a diferencia de otros…estoy

martes, 16 de junio de 2009

Con las sábanas entre las piernas

Me suspiras sutiles lamentos al oído, mientras me atas a distancia con las amarras febriles del recuerdo; de media noche a medio día, las sombras entretejen contorsiones en paredes color magenta, con la puerta cerrada o entre abierta, las memorias seducen y corrompen el celibato de mis dedos

Las cadenas se sacuden lacerando las muñecas, eslabones claman su independencia, y mis manos la libertad de caminar sobre tu piel sin sortear las ropas que te cubren por decencia, arrebato disfrazado de ternura, ambrosia destilando de tu cuerpo, la amazona subyugada y acorazada en terciopelo

Dormitas intranquila, con las sábanas entre las piernas, envuelta en lienzos de frágiles telas permeables a tu deseo; entre tu vientre y la mitad de tus piernas se libra una batalla sin cuartel, ahogando sobre almohadas los impulsos, hablándole en voz baja al placer

Tu sur es mi centro, y tú centro mi paraíso escondido, refugio de realidades y factoría de utopías y sueños a futuro, de relatos contados al viento, de las palmas de mis manos al rojo vivo; mientras tu piel tan ceñida a tus huesos y tan lejos de los míos, espera el momento preciso, la caricia encausada a romper tu silencio

domingo, 26 de abril de 2009

Posdata

Indícale mal el camino a la nostalgia
Cuando me venga a buscar,
Que se vaya en la dirección opuesta,
Que se pierda en los pasillos del después,
Que visite a otros tantos
Y se entretenga en otros llantos
Mientras tú te vas

Acúname en tus ojos de miel añeja
Y no me dejes despertar,
Mientras los faroles se jubilen por la tarde,
Mientras mis huellas agonicen en la acera,
Mientras las lunas se suicidan al amanecer,
Mientras las sombras se disuelvan con la noche
Y atendemos lo que aún nos falta por hacer

Ya habrá tiempo y vida,
Ya habrá un mañana y un después,
Ya habrá trastos sin uso en la cocina
Y las ganas de que quieras regresar,
Ya habrá guiones y comillas
Y posdatas con sabor a ojalá

En el sobre va mi vida,
Le anexo mi sentida renuncia temporal,
Van también mis letras desnutridas sin remitente ni timbre postal,
En espera de que a mi puerta algún día regrese la misiva,
Tan intacta como en partes o con los puntos suspensivos
Que le agregues al final.

domingo, 12 de abril de 2009

Mudanzas

De pronto me encuentro en medio de la nada, con las maletas cargadas de quizás y solo un cambio de piel para el día siguiente, pasé de vagabundo a habitante y en un parpadéo de nuevo a nómada errante; mientras veo mis pasos dibujarse sin comparsa, trazando de ahora en adelante el sendero que me toca, sin ella, sin su boca, sin las letras que se marcan en papel sin necesidad de tinta, sin las palabras que en el aire se sostienen aún sin ocupar oírlas

Costará trabajo descolgar los sueños del tendedero, mientras más pasa el tiempo el sol me va pegando directo en los ojos al intentar descenderlos, solo sé que si ahí los dejo, será cuestión de tiempo para que terminen de perder su color, su aroma a nuevo que desde ahora solo se asemeja al del día anterior; hace falta más que ponerse de puntillas y estirar los brazos para alcanzarlos, hace falta más que la simple voluntad para poder recogerlos

Se siente un vacío inefable, una oquedad donde el viento pasa sin ocupar documentos, sin pedir permiso ni tocar la puerta, pues no la hay, no la he ocupado hasta el momento; es una extraña sensación, casi tan parecida como cuando arrojas grandes rocas en el lago, se escucha un fuerte estruendo y al poco tiempo sabes que la gran masa ha tocado el fondo y de ahí no se moverá

Me voy alejando a paso lento del sepelio de la esperanzas, me acompaña la pesadez que deja un lugar vacío, los cuentos narrados sólo a mis oídos y los rostros que acomodaba en mis historias no contadas, será pesado embalar las cajas con tantos recuerdos, algunos de ellos reales y otros cuantos más elaborados en mis sueños

La casa se verá muy sola sin sus libros, sin las fotos dispersadas por la sala, sin su aroma reposando en las almohadas, sin sus labios en espera de los míos; no habrá necesidad de ocupar tanto espacio, me mudo con mis pocas cosas pues con ellas puestas en cualquier lugar encajo, soy asiduo a caminatas largas sin escuchar el eco de otros pasos, y si el frío arrecia de madrugada, solo ocupo del cobijo de mi sombra que siempre me acompaña

El camino en éste punto se divide en norte y sur, no pretendo seguir las indicaciones que me marque una veleta, tomaré a la izquierda y si nada encuentro iré en la dirección opuesta, quizá a medio viaje -de ida o de vuelta- te vuelva a encontrar, tan perdida como yo,
o mirando fijamente lo que algún día cada uno salió a buscar.

Tregua

Desperté con un mar transformado en desierto,
Con los ojos vidriosos y la boca en ayunas,
Buscando entre grietas alguna gota escondida,
Difuntos caudales de rocas a ultranza me esconden la vida

La rabia acumulada huyó con el viento llevándose las huellas
No habrá quién pregunte en un tiempo por cualquiera de ellas,
Respuestas ya obtenidas enmudecen mis dudas
Y el tributo ya pagado no tendrá devolución ni repartirá culpas

Sortilegios fallidos cavan a prisa sus tumbas
Postrándose en ellas boca abajo, sonrientes y resignados
Con las manos atadas y los pies descalzos
Con los sueños cansados y las almas en huelga

Me sobran los motivos que inducen la nostalgia
Y son pocas las razones que me hagan detenerla,
Solamente dos palabras, un te vas o un te quedas,
Sinceras disculpas o forzadas bienvenidas

Monedas lanzadas al aire caerán de frente o de espaldas,
Antes de que el azar me muestre mi fortuna
Acepto de buena gana las disculpas
Y retiro de la mesa mi apuesta a las bienvenidas.

lunes, 30 de marzo de 2009

Inventario

Hay palabras que le atañen únicamente a tu silueta,
Objetos que relaciono directa e indirectamente con tu presencia,
Imágenes que en mi mente están a ti sujetas

Hay un tono que no confundiría entre la multitud,
Cierta estela que dejas al partir y que persiste cuando de quedas,
Palabras que solo en tu boca adquieren la acústica adecuada

Hay similitudes entre un pasado, un presente y un futuro aún sin concretar,
Lunes con sabor a domingo en espera del día siguiente,
Marcas en la piel que concuerdan con tu placa dental

Hay solo un nombre que puede armarse con tus vocales y consonantes
Solo una persona que en mi mente departe con singular alegría
Hay tantas cosas que por ti yo haría, desde lo notable a lo trivial
Como decirte lo que hay y lo que queda aún si tu no estás

lunes, 16 de marzo de 2009

Te confieso

Que te pienso aún sin tu permiso,
Sin la venia que otorga con el tiempo la razón
Que las letras que hoy escribo se acomodan invariablemente a tu favor

Que lo mío no es costumbre ni una necia obstinación,
Que mis pasos no recuerdan más en dónde comenzaron
Pero ciertamente nunca han olvidado a dónde han de llegar

Que bebí más de la cuenta de tu alma adulterada de recuerdos
Y aunque sufra de resaca propiciada por mi exceso
No maldigo la sustancia que en momentos me hace claudicar

Te confieso
Palabras más, palabras menos lo que ya te he revelado
Sin adornos ni pretextos ni reclamos
Sin quizás habilitados de percheros,
Sin los tiempos aún sincronizados,
Con la premura disfrazada de paciencia
Y los labios aguardando el corte del listón

Cuando te olvide

Mañana cuando te olvide volverá a ser lunes
Y después martes y con suerte quizá domingo,
Se habrán apagado las luces,
Volveré a transitar sin tantas preocupaciones

Cuando te olvide
Regresaré a lo austero,
Las mejoras que ahora me visten serán solo un recuerdo
Volveré a la normalidad y a vivir a ras del suelo,
Continuaré tartamudeando sueños,
Seguiré mordisqueando los mismos señuelos

Cuando te olvide
Aún tendré el mismo nombre y apellido
Y de recuerdo guardaré los apelativos,
Que mi mente y mi alma con el tiempo
Fueron clausurando por derribo

Cuando te olvide
Seguiré almacenando tu historia bajo llave,
Para leerla de vez en vez sin interrupciones,
O cuando mi tiempo en ésta vida poco a poco se me acabe

Cuando te olvide
Seguramente será de día o quizá de tarde,
Porque de noche tu recuerdo está conmigo
Aunque tu me faltes.

Por si acaso...

Por si acaso…
Desata las amarras que me encallen a tu puerto,
Enmudece las palabras que guarden un hasta luego,
Evita las miradas que desborden los torrentes de sal

Por si acaso…
Embalsama los abrazos para otras ocasiones,
Traspapela los consejos y predicciones,
Esconde los recuerdos bajo la almohada

Por si acaso…
Cierra la puerta y cambia de cerradura,
Patenta tu particular manera de inducir la locura,
Enjuágate con promesas la boca de amargura

Y por si acaso me duermo en el camino,
Avisame con tiempo si te bajas en la próxima estación

Aquí no pasa nada

Se disfraza de argento la noche embustera,
El baile de las máscaras está por comenzar,
Mientras los legajos de treguas incumplidas
Desfilan resignadas bajo el manto estelar

Se dividen las horas en trozos muy pequeños,
Acomodando a destajo las ganas de dormir,
La pereza busca en el pajar con que zurcir
Los ojos entre abiertos y las ganas inquietantes de partir

Los labios que se amarran por el miedo
Apilan a su entrada las letras repetidas,
Los reproches omitidos,
Las miradas encendidas,
Parpados en sequía de lunas de ultramar

Referencia obligada de añoranza,
Memorias que se abalanzan al hacer mi aparición
Sonrisas ya vendidas y entregadas al mejor postor
Acuarelas sin usar, lienzos enterrados bajo el sol

La humedad se apodera del aire,
Todo sigue en calma oliendo a soledad
Los pasos no se detienen,
Pasan de largo sin mirar,
Y aquí no pasa nada
…ni pasará

En Cautiverio

-Cuándo fue que dejé que la mano del hombre me alimentara?, Cuándo fue que se extinguió esa mirada que se encendía con las ansias de cazar?, me dejé llevar por los intereses ocultos de quienes vieron en mi lo que les recordaba el ser libres y correr sin ataduras, aquellos que sustrajeron de mi sangre la fuerza que les hacía falta para continuar, que se volvieron mercaderes de la nobleza de mi especie

Terminé timado por cazadores disfrazados de corderos, colectores de efímeras quimeras que encierran los instintos en jaulas de cristal, que cuelgan en paredes las almas guerreras, que ofrecieron a mis garras ingenuas nuevos territorios por donde caminar, en lugar de eso desperté cautivo donde curiosos se acercan sin peligro a la reja que contiene mi furia esteparia, algunos lo hacen por curiosidad y observarme más de cerca, pero al final un miedo irracional termina por alejarlos del lugar

Mi hogar pasó a ser, de llanuras extensas a una prisión hecha de metal reforzado y techo construido del mismo material, con piedras calizas y hierba cultivada como adorno para darle el aspecto a lo que solía ser mi panorama habitual, no me engaña la utilería, sé que donde estoy no se asemeja en nada a donde solía estar, aún así las estrellas se siguen colando por las noches, pero una cortina de líneas heladas me impiden recordar lo que era verlas sin tener de por medio la sombra que me reprocha mis malas decisiones, mi exceso de confianza e ingenuidad

Ahora subsisto en cautiverio, no pasa un día que no recuerde lo que era pintar con mis garras las huellas que la luna cobijaba, que mi pelaje bailara con el viento de madrugada, que mis colmillos probaran carne fresca impregnada de adrenalina que deja la persecución y no éstos trozos de carne inmóvil que arrojan para que no termine por morir de inanición, mi mirada mansa confunde de momento a mis captores, el Síndrome de Estocolmo está por terminar, falta poco para que se abra la puerta y convierta mis recuerdos en una realidad.

Indultado

Me cobijan con las miradas de sepelio que tanto aborrezco, me endulzan las palabras para evitar el trago amargo, me cercenan con oraciones sin filo, me sujetan dos cuadras antes de cruzar, quién se creé tan piadoso para evitarme el dolor, para codificar la verdad, para taparme los ojos en la parte donde la sangre salpique la pantalla

Las palabras insolentes cosquillean en mi lengua, me advierten de episodios de labia enfadada que están por ocurrir, la mente se bloquea, la mandíbula se traba, atino solo a desfogar lo que aprisionan mis labios desquebrajados por la presión ejercida entre si

Bocanadas de fuego se disparan, las palabras trastabillan entre ellas por la prisa de salir, se convierten las miradas en agujas con la firme intención de lacerar, de ejemplificar lo que debe hacerse, el no monopolizar los lamentos, de no racionar los sufrimientos, de no amordazar las reacciones de las acciones tomadas con anticipación y de las cuales las notificaciones se apilan por montones en la gaveta de las buenas intenciones

De qué sirve ser sedado si al final se termina siendo indultado por la bravía que se mostró en la faena, si es el caso, quien decida indagar en éstos matorrales, que deje la morfina en casa, éste ejemplar no ocupa de sustancias que le inhiban el dolor, me apego a mi derecho inalienable de estar presente en cuerpo y mente durante la ejecución, sin los ojos vendados, sin torniquetes apretados, sin la incertidumbre de ignorar los métodos aplicados para hacerme saber la verdad.

Mágia Blanca

Con la alquimia que reside en tu mirada
Revierte el hechizo que me ha puesto la luna
De ser transparente a contra luz

Prepara la infusión que le ponga fin al desencanto,
Con ella impregna los legajos de utópicos relatos,
Evocaciones indirectas de nostalgias y añoranzas,
De tiempos mejores, con otros rostros y memorables situaciones

Cuéntame, cuál es el veneno?
De algo tienen que morir estas ganas absurdas de insistir

Muéstrame los pasos a seguir,
La receta infalible para que dejen de existir,
Si estoy con la voluntad aún sin estrenar,
Conservada al vacío en su empaque original,
Con la sonrisa desencajada y el deseo inquietante de partir

viernes, 13 de febrero de 2009

Contenido Neto

Soy...
Los puntos suspensivos en la pizarra,
Las interminables planas del “No lo vuelvo a hacer”,
La pluma que se fuga con la hoja en madrugada,
La mente que divaga cuando empieza a anochecer,
El vaso medio lleno o a punto del desborde,
El cómplice del delito aún sin cometer

El verso sin remitente,
Los abrazos calcinantes,
Y los besos en la frente,
La huella pintada en la azotea,
Los constantes sueños en línea de espera

La canción desafinada,
La ventana empañada,
La voluntad desnutrida,
La palabra enfundada
En concordia u osadía

La conciencia alborotada
La disculpa no pedida,
La mañana con suspiros.
La tarde sin rodeos
Y la noche sin prejuicios

Soy un mito, una leyenda urbana,
Ni realidad, ni fantasía,
Soy el cuento que se cuenta
Para irse a dormir sin revisar bajo la cama

Soy lo que te han contado,
Ni tan de todos, ni tan de nadie,
Ni tan sumiso, ni tan descarado,
Ni tan santo, ni tan libre de pecado.

martes, 10 de febrero de 2009

Semana Inglesa

-Días como el de hoy no se me olvidan, no infiere el lugar que ocupe en la semana, o la fecha que marque en el calendario, pero casualmente fue lunes, como el de aquel día, como el de hace unas horas, con irrupciones en el lugar del primer avistamiento en persona, como aquel lunes que no se borra, ése de vestimentas cardiacas y de las ya tan citadas y célebres “manos temblorosas”

Lunes de cita literaria imprevista, de ignorar por ratos la demás compañía y sumergirnos en nuestra muy entretenida función de analogías y metáforas hechas a medida, de hablar de platillos mal cocidos o de los que salen quemados del horno, de tabacos que acompañaban a las humeantes tazas de té de manzana con canela, del ruido de la calle, del frío de la noche, de tópicos entendibles solo para éste par de interlocutores

Nuestros pies decidieron dar una vuelta por otros lados, acariciando a paso lento el adoquín que reviste las calles del centro, haciendo compás con otros pies curiosos o presurosos de llegar a tiempo a otro destino diferente al nuestro; el caminar se hizo constante, acompañado de las voces que hacía tiempo se habían vuelto distantes, pero que al resonar entre ellas se entienden y se reconocen, se escapan palabras que a oídos extraños se confunden con algún idioma extranjero

Curioseando entre aparadores encontramos un lugar donde exhibían nuestro calibre exacto de municiones, entramos sin miramientos, la encargada nos mostró unas amarras de metal y felpa teñida, -escuché a mi lado una voz conocida….qué probabilidades habría para que eso ocurriera en ése preciso lugar y a esa hora del día?...ninguna, pero es lunes, hoy todo se vale, hasta ése tipo de coincidencias-

Cena liviana al estilo americano, un par de hot dogs con su toque mexicano, si supieran que acá se les sirve con chile, jitomate y cebolla, sería razón suficiente para declararnos la guerra por denigrar su cultura gastronómica, me viene valiendo un Tío Sam con dos Moctezumas!!, yo pedí mi perro choloescuincle con todo y su bandera tricolor encima

Enfilamos a casa, reposando la cena y digiriendo palabras, esas que suenan igual que antes, que humedecen los ojos y tremolan las voces, que solo a nuestros oídos confieren importancia y trascendencia, y nos dan ése tan preciado sentido de pertenencia, aún somos lo que solíamos, las miradas siguen hablando más de lo que articulan los labios

Las palabras encuentran significado en gestos tan simples como guiños y muecas de media luna ataviadas de buenos recuerdos, aún estamos y seguiremos, escuchando cada quien los pasos que vamos dando, una mirando hacia arriba y el otro solo un poco hacia abajo, no importa la altura si éstos demonios se saludan sin ocupar reverencias ni levantarse del asiento


La noche se despidió donde varias veces lo hacía, en el sofá, con cojines como armas de destrucción masiva y sonrisas en espera del próximo encuentro, así terminó el día, fue un lunes de semana inglesa como de los que aún tanto me acuerdo.

domingo, 1 de febrero de 2009

El Gran Circo

Es la última noche en la ciudad
De este carnaval ambulante
La comparsa se dispone
A encontrarse con otro público expectante

Bajo la carpa se presentan por última ocasión
Faquires devoradores de afiladas palabras,
Domadores de impertinencias y otras bestias amaestradas,
Equilibristas de ilusiones sin red de seguridad,
Malabarista y Acróbatas de emociones frustradas
Contorsionistas de sueños con desgastada flexibilidad

“Bienvenidos a la Indiferencia”
Contemplen desde plateas la última función,
Sean todos testigos de nuestra mejor actuación

Agradecemos su preferencia
De éste espectáculo itinerante

Tercera llamada….
Comenzamos!!

miércoles, 28 de enero de 2009

Azul Violeta

Manos inquietas,
debilidades expuestas,
palabras a medias e intenciones concretas,
hay tiempo y paciencia para ir fracturando la roca
convirtiéndola en veta

Me voy acercando al punto que te doblega,
que al tacto acelera tus latidos,
tu piel palpitante mortifica mis sentidos
y la ropa se convierte en kamikaze
estrellándose directo contra el piso

Dedos incautos reconocen el terreno,
susceptibles a la estática
que van provocando nuestros cuerpos

Vas registrando el recorrido
de éstos labios clandestinos,
quien camine de nuevo en tus senderos
invocará sin saberlo en tu piel mi recuerdo

Sin lugar definido ni hora establecida
le haremos caso al impulso de robarnos el aliento

sábado, 3 de enero de 2009

Escafandra

Gotas de fuego van trazando surcos
en parajes olvidados y de consecuente obstinación,
donde algunas veces se guarece la alegría
y otras tantas la impaciencia y el dolor,
una a una van cayendo intentando hacer caudal,
queriendo a mansalva inundar los áridos paisajes
con humeantes perlas de sal

Sobrevienen recuerdos, añoranzas,
pedazos de vidas en pausa,
crocantes ideales que al cerrar los puños se desbaratan,
fantasmas que aún rondan,
miedos que amordazan,
retratos en blanco y negro que no esperanzan
y solo afilan mis nudillos y aprietan mi quijada

Ojos tristes, de días nublados,
de retinas desveladas y sueños postergados,
de estrategias mal logradas
y fallidos hechizos y conjuros,
de bengalas a la nada,
de millares de dardos lanzados contra el muro

Presurizo la escafandra que me lleve a lo profundo,
donde nada se oye, donde solo a tientas se puede ver.